Costillas de cerdo estilo "Pulled Pork"

¡Buenos días cocinillas! Sí, lo se, llevo una temporada de parón increíble, pero es que ando tan liada en el trabajo que apenas saco tiempo para el blog, y encima, este calor me deja sin ganas de meterme en la cocina para preparar cositas ricas. Por eso, con la receta de hoy me he esmerado para compensaros todos estos días de sequía culinaria, y además, han dicho que se avecinan unos días de frío, así que no podría ser mas apropiada.

Se trata de unas costillas de cerdo asadas al horno a baja temperatura y bien adobaditas de especias, como les gusta a nuestros amigos americanos, y a partir de ahora a vosotros también os encantarán porque vais a quedar sorprendidos del resultado tan espectacular que se consigue. La receta se la vi a Mikel (El comidista) y aunque he variado algunas cosillas para adaptarla a mi gusto, la idea general es de él. ¿Vamos con la receta? Necesitaremos:

1 costillar de cerdo (de la parte del lomo)
2 cebollas
250 ml caldo de pollo
Zumo de 2 naranjas

Para el adobo de la carne:

2 cucharadas de mostaza antigua
3 dientes de ajo
3 cucharadas de pimentón
3 cucharadas de azúcar moreno
2 cucharadas de orégano

En un bol, mezclamos el pimentón, el orégano, el azúcar y reservamos. En el mortero, machacamos los dientes de ajo con una pizca de sal, añadimos la mostaza y hacemos una pasta. Agregamos esta pasta al bol de las especias y lo mezclamos hasta que quede todo bien integrado. Untamos las costillas de cerdo con esta mezcla y guardamos en la nevera al menos un par de horas, aunque yo lo tuve todo un día.

Ponemos las costillas en una fuente apta para horno, agregamos las cebollas cortadas a la mitad, el zumo de naranja y el caldo de pollo y lo metemos al horno precalentado a 140º entre 3 y 4 horas (hasta que la carne esté tierna y se separe fácilmente del hueso).